Los seres humanos generamos residuos que se acumulan en el entorno y dificultan la supervivencia de los animales, plantas y demás seres vivientes. El problema radica en que muchas veces no pensamos en cómo se puede deshacer lo que creamos cuando ya no sea útil (¿es biodegradable?, ¿contribuye a la contaminación?).
En cambio, la naturaleza todo lo reutiliza, no acumula, todo lo transforma en un movimiento cíclico.
Es por eso que, al obstaculizarla con nuestros desechos y contaminación esta puede colapsar. Un nuevo modo de hacer y vivir basado en la reutilización y el reciclaje es lo que llamamos economía circular.
La Economía Circular empieza por nuestros hábitos en casa pero necesita que los gobiernos y los estados la instalen para todo el país impulsando acciones que disminuyan el impacto ambiental en la generación de residuos y valorizando el reciclado.
En nuestro país existen ya muchos centros verdes donde se procesan y empaquetan los residuos secos provenientes de la separación domiciliaria, que luego son reingresados al circuito comercial.
El reciclaje es fomentado con la colocación de múltiples Eco Puntos: espacios localizados en lugares de gran circulación, donde los vecinos pueden depositar distintos tipos de materiales reciclables con destino a los centros verdes.
Se trata de seguir aprendiendo, poner manos a la obra y que iniciativas como la de Córdoba se multipliquen.