Fundado el 30 de mayo de 2019 en la frontera entre Serbia y Croacia —en la península de los Balcanes, al sur del continente europeo— este diminuto país de apenas medio kilómetro cuadrado inspira a cuantos se esfuerzan cada día por un mundo mejor.
Una bandera igual a la nuestra, azul y blanca, ondea en ese pequeño territorio que, tras la guerra entre serbios y croatas, quedo abandonado (nadie lo reclamó para sí) invitando a las etnias que habitan los Balcanes –y que se enfrentaron cruelmente– a encontrar en él un símbolo y un estímulo de reconciliación y de paz; de cuidado de la vida, de toda la vida, también, y muy especialmente, del medio ambiente, de la naturaleza, construyendo una fuerte ciudadanía ecológica.
Daniel Jackson, joven desarrollador web, explica: "Un grupo de personas y yo fundamos VERDIS y, con ella, buscamos marcar una diferencia única en el mundo. Queremos probar algo diferente y creemos que tendrá un impacto positivo".
Para comenzar, esperan ser reconocidos por la República de Croacia y la de Serbia, sus vecinos que, desde la disolución de Yugoslavia, vive en permanente tensión. "Quiero que los más jóvenes se involucren más en política para que podamos formar mejor a nuestra generación y a las venideras", sueña.
FUENTE: Página 12