En todo el mundo únicamente se recicla entre un 10 y un 13 % de  las 300 millones de toneladas que se producen, la mayoría de las cuales, una vez usadas, se desechan y van a parar a la basura y al mar.

¿Bacterias “cultivadas” como una semilla no en la tierra sino ¡en yerba mate! para fabricar “ropa ecológica”, mochilas, carteras, sombreros y un montón de cosas más? Sí. No es ciencia ficción. Es un descubrimiento increíble que cambiará la historia de la ropa, cuya producción es la que más contamina el medioambiente después del petróleo.

La Creación de Dios no dejó nada al azar. El Sol, el Agua y el Aire nos dan vida y energía.

También energía eléctrica. Pero actualmente la energía que extraemos del agua mediante grandes represas hidroeléctricas modifica el caudal de los ríos, altera su ecosistema (y el de los animales y las plantas que lo habitan), inunda terrenos secos y cambia la calidad del agua, dejando un impacto fuerte en el medio ambiente. Es la hora de aprovechar todavía más el Sol y el Aire. Y, en nuestro país, muy especialmente, EL AIRE que la naturaleza nos regala.