La cría de salmones en jaulas acuáticas contamina las aguas por el elevado uso de antibióticos, antiparasitarios y otras sustancias químicas que les aplican dañando con ellos todo el ecosistema y afectando a otras especies.
A partir del excremento de los salmones y del alimento que no alcanzan a consumir, se vierte en el mar un exceso de materia orgánica que se acumula en el fondo marino y que, en su proceso de descomposición, utiliza grandes cantidades de oxígeno, oxígeno que se le quita también a otras especies provocando su desaparición, favoreciendo las condiciones ideales para el desarrollo de la marea roja, una amenaza mortal.
El primer año de producción los salmones se cultivan en agua dulce y se transportan a jaulas en agua de mar. Cuando alcanzan un tamaño cosechable se transportan a plantas de procesamiento y se preparan para la venta. Su consumo es intenso en la gastronomía local e internacional.
La ley es un buen ejemplo de la urgente transformación productiva que deben hacerse también en muchos otros ámbitos tanto en Argentina como en el resto del mundo para preservar la vida de todas las especies y la sustentabilidad del ecosistema.
FUENTE: telam.com.ar
PARA SABER MÁS
RECORDEMOS:
¿Qué es la sostenibilidad?
EL VIAJE DEL SALMÓN
Después de mirar atentamente el video, imaginá que sos un salmón, uno de nuestros hermanos peces, y contá en primera persona tu viaje del río al mar y del mar, contracorriente, a tu origen, para multiplicar la vida.
¡Podés compartir tu relato con nosotros!
Escuchemos atentamente este hermoso cuento:
HERMANOS PECES
Conversen en familia y en la escuela.