Será una gran oportunidad para que los católicos, unidos en el planeta a todos los de buena voluntad, alcen su voz e inviten a mirar especialmente a los más vulnerables, a las primeras víctimas del cambio climático, y entre todos los vulnerables, a la misma Tierra, nuestra única Casa común.
Al Tiempo de la Creación, le seguirán la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) y la Convención de la ONU sobre la Biodiversidad (COP15).Es imprescindible estar unidos en oración y acción pidiendo a los gobernantes del mundo decisiones ya y promoviendo acciones fraternas y comprometidas en nuestras comunidades.
Ya nos lo han informado las cadenas de noticias más importantes del planeta: julio fue el mes más caluroso de la Tierra del que se tiene constancia. Desde que los científicos comenzaron a llevar este tipo de registros hace 142 años, julio de 2021 fue el mes más caluroso de la historia.
Esta información, en lugar de desesperarnos, nos debe mover a sumar conciencia con todos los educadores y las educadoras para promover un cambio para la Creación de Dios desde nuestros hogares y nuestras aulas, desde la más temprana edad.
Juntos, podemos lograrlo.
ViveLaudatoSi.org (el Movimiento Católico Mundial por el Clima) nos dice:
En medio de las crisis que han sacudido nuestro mundo, la familia cristiana se despertó frente a la urgente necesidad de sanar nuestras relaciones con la Creación y entre nosotros en el Tiempo de la Creación.
Durante el Tiempo de la Creación 2021, del 1 de septiembre al 4 de octubre, miles de cristianos de todos los continentes se unen en un momento de restauración y esperanza, un jubileo para nuestra Tierra y para descubrir formas radicalmente nuevas de vivir con la creación.
Más que nunca, la familia cristiana mundial se une en oración y acción por nuestra casa común.
- PARA SABER MÁS
- Celebración ecuménica de oración por el Tiempo de la Creación
- PARA TRABAJAR EN EL AULA O EN CASA
Celebración ecuménica de oración por el Tiempo de la Creación
¿Un hogar para todos y todas?
Además de varios recursos ecuménicos, este servicio de oración se nutre de oraciones de la tradición de cristianos y cristianas nativos americanos. En este contexto, la frase "el pueblo" es una referencia a todas las especies, los minerales e incluso las estrellas en los cielos. Entre estas personas se encuentran el pueblo humano, el pueblo vegetal, los pueblos cuadrúpedos, voladores y nadadores, el pueblo de las rocas, el pueblo de las estrellas y otros. Todas las "personas" deben encontrar su hogar en el oikos de Dios.
Al planificar su servicio, considere la posibilidad de armar la "tienda de Abraham" en medio del servicio de oración, como un símbolo de la vocación de la comunidad de crear un hogar para todos y para todas. También puede ambientar el espacio con elementos naturales que representen la tierra y los otros "pueblos" de la comunidad amada que llaman a nuestro lugar, su "hogar".
- BIENVENIDA
Nos reunimos en el nombre de Dios, Creador, Redentor y Sustentador de la Tierra y de todas sus criaturas.
¡Alabada sea la Santísima Trinidad! Dios es sonido y vida, Creador del Universo, Fuente de toda vida, a quien los ángeles cantan; Maravillosa Luz de todos los misterios conocidos o desconocidos por la humanidad, y vida que vive en todos y en todas (Hildegarda de Bingen, siglo 13).
- SALUDO
Saludamos a cada amigo y a cada amiga en el nombre de Jesús
nacido de María e hijo de José,31
nieto de Helí, que fue el 40º tataranieto de David,
hijo de Jesé,
nieto de Rut y de Booz, que fue, por Rahab y luego Tamar,
el séptimo nieto de Judá, hijo de Jacob,
hijo de Rebeca y de Isaac,
hijo de Sara y de Abraham,
descendiente de Noé, bisnieto de Enoc,
quien caminó con Dios,
cuarto tataranieto de Eva y de Adán,
hijos humanos de la Tierra y del Creador.
¿Y quién eres tú, amigo, amiga?
Te invitamos a reflexionar sobre tus antepasados o sobre el significado de tu nombre, y a compartirlo con quien está a tu lado.
Nos reunimos en el nombre de aquel que nació en Belén, que vivió como refugiado en Egipto y que se crió en Nazaret, cerca del Mar de Galilea, que alimenta el río Jordán. Te damos la bienvenida desde tu hogar.
¿Dónde queda tu hogar?
Te invitamos a reflexionar sobre tu lugar de origen y tu contexto ecológico local, ¿cómo puedes describir tu hogar? Compártelo con quien esté a tu lado.
Desde los lugares que llamamos “hogar”, nos reunimos en nombre de Dios, Creador, Redentor y Sustentador de cada criatura y de la Tierra, que es nuestro hogar común.
- SALMO
Señor de los ejércitos,
¡cuán grato es habitar en tu templo!
¡Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella!
¡Mi alma anhela ardientemente
estar, Señor, en tus atrios!
¡A ti, Dios de la vida, elevan su canto
mi corazón y todo mi ser!
¡Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella! 32
Hasta los gorriones y las golondrinas
hallan dónde anidar a sus polluelos:
¡cerca de tus altares, Señor de los ejércitos.
¡Cuán felices son los que habitan en tu templo!
¡Todo el tiempo te cantan alabanzas!
¡Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella!
Cuando cruzan por el valle de las lágrimas,
cambian su aridez en un manantial
al llenar la lluvia los estanques.
¡Cuán felices son, Señor de los ejércitos,
quienes ponen su confianza en ti!
¡Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella!
(Adaptado de los Salmos 84 y 24)
- ACCIÓN DE GRACIAS POR LA TIERRA
Creador, fuerza de todas las criaturas, te honramos.
Escucha los pensamientos de tu pueblo.
Honramos tu Espíritu,
que renueva al mundo y nos convoca a cuidar de tu Creación
al Este, al Sur, al Oeste y al Norte.
Vivimos de acuerdo al rumbo
que nos has indicado dentro del círculo de la vida.
Ven, Gran Espíritu al reunirnos en tu nombre.
(Giramos nuestro cuerpo hacia las Cuatro Direcciones mientras oramos las siguientes oraciones.
Empezamos girando hacia el Este y seguimos girando, con cada oración,
en el sentido de las agujas del reloj.)
Miramos hacia el Este:
El lugar del amanecer. Hay belleza en la mañana. Quienes buscan encuentran allí nuevas visiones con el nacimiento de cada día sagrado. Todas las personas que honran la vida a su alrededor, todas las que honran la vida en su interior, brillarán con luz y gloria al llegar nuevamente la mañana.
Y oramos,
Ven, Espíritu Santo, ven.
Giramos hacia el Sur:
El lugar del crecimiento. Hay sabiduría en la Tierra,
tanto el doloroso canto de la muerte como el alegre canto del nacimiento. Así como la Tierra entrega su sangre vital
para que los corazones de sus hijos y de sus hijas puedan latir,
por nuestra parte le devolvemos nuestra devoción
por el suelo sagrado bajo nuestros pies.
Y oramos,
Ven, Espíritu Santo, ven.
Giramos hacia el Oeste:
El lugar de la contemplación. Allí nace la visión del Siervo de los siervos, aquel que nos anunció el Evangelio.
Guíanos al final de cada día y llénanos de tu paz.
Y oramos,
Ven, Espíritu Santo, ven.
Giramos hacia el Norte:
Miramos a Dios, nuestro Creador, que limpia nuestra Tierra con la nieve, con el viento y con la lluvia.
A Jesús, que nos llena de la amplitud de la misericordia y de la gracia,
abrazando con amor a todas las personas.
Y al Espíritu Santo, que viene a inspirarnos.
Y oramos,
Ven, Espíritu Santo, ven.
(Adaptado de Celebrando la Creación: Honrando a los pueblos indígenas, Kelly Sherman-Conroy, IELA)
- CANCIÓN
Canten un himno que alabe a Dios como Creador. Si es posible, busquen un himno que sea compartido por todos.
- LAMENTO (Adaptado de Laudato si')
“Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”.
Con estas palabras, San Francisco de Asís nos recuerda que nuestro hogar común es como una hermana con la que compartimos nuestra vida y una hermosa madre que abre sus brazos para abrazarnos. Esta hermana ahora llora por el daño que le hemos infligido por nuestro uso irresponsable y por el abuso de los bienes con los que Dios la ha dotado...
Por eso la tierra misma, agobiada y asolada, es una de las más abandonadas y maltratadas de entre las pobres; ella «gime con dolores de parto» (Romanos 8,22). Por eso, confesamos:
Jesucristo no pudo encontrar un lugar para recostar su cabeza. Debido a nuestra voluntad de dominación, millones en nuestra familia humana son desplazados de sus hogares. Muchas personas carecen de acceso a agua potable, de saneamiento y de lugares dignos para la higiene personal.
Ten misericordia de nosotros y de nosotras, Señor, por el bien de la Tierra y todo lo que en ella hay.
Las zorras del campo y las aves del aire tienen un lugar al que llamar hogar. Debido a nuestro mal uso de la tierra, del suelo, del agua y del aire, los hábitats han sido profanados y millones de especies ya no tienen un hogar.
Ten misericordia de nosotros y de nosotras, Señor, por el bien de la Tierra y todo lo que en ella hay.
Tu promesa fue ser una bendición para todos los pueblos de la Tierra. Pero, cuando explotamos los dones de la Creación, las tierras indígenas quedan devastadas y quienes viven con apego a la Tierra pierden sus formas de vida.
Ten misericordia de nosotros y de nosotras, por el bien de la Tierra y todo lo que en ella hay.
La semilla de mostaza es grande porque ofrece generoso refugio. Sin embargo, nosotros y nosotras buscamos seguridad individual en lugar del cuidado mutuo y la hospitalidad fiel hacia nuestras co-criaturas.
Ten misericordia de nosotros y de nosotras, Señor, por el bien de la Tierra y todo lo que en ella hay.
Haz que recordemos que nosotros y nosotras somos polvo de la tierra (cf. Génesis 2,7); nuestros propios cuerpos están hechos de sus elementos, respiramos su aire sagrado y recibimos vida y renuevo de sus aguas sagradas.
Ojalá podamos escucharlo como una promesa y como un llamado.
Vuélvenos, oh Dios, de nuestro deseo de desarraigarnos de nuestro hogar en el huerto, y de nuestra voluntad de dominar tu Tierra. Convócanos nuevamente, para labrar y para proteger. Reúnenos en el poder de las relaciones justas que sanan y que sostienen. Ilumínanos con tu Espíritu, que renueva la faz de tu Tierra y salvaguarda un hogar para todos y para todas. Amén.
- LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS Y REFLEXION COMUNITARIA-PARTICIPATIVA
Elijan localmente un texto que refleje su propio contexto.
- CANCIÓN
Canten un himno que celebre la biodiversidad de la Creación. De ser posible, busque un himno que sea común a todos.
- AFIRMACIÓN DE FE (Per Harling)
Pertenecemos al Creador a cuya imagen todas las personas fuimos formadas.
En Dios respiramos, en Dios vivimos,
en Dios compartimos la vida de toda la Creación.
Pertenecemos a Jesucristo, el verdadero rostro de Dios
y de la humanidad.
En él Dios respira, en él Dios vive, por él nos reconciliamos.
Pertenecemos al Espíritu Santo,
que nos concede nueva vida y fortalece nuestra fe.
En el Espíritu respira el amor, en el Espíritu vive la verdad,
el aliento de Dios siempre nos impulsa.
Pertenecemos a la Santísima Trinidad,
que es una en todo y tres en uno.
En Dios fuimos formadas todas las personas,
en Cristo somos todas salvadas,
en el Espíritu estamos todas unidas.
Juntos y juntas, pertenecemos a la Tierra, nuestra casa común.
Del Señor es la Tierra, y todo lo que hay en ella.
- Ofrenda
Es posible que quieran recoger una ofrenda, tal vez para juntar dinero para un proyecto o una misión en particular que contribuya a la restauración ecológica de su pueblo, localidad o región. O tal vez puedan presentar plantas locales, animales de su área como una forma de crear conciencia del descanso que necesitan sus hábitats locales.
- ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS (Inspirada en la Oración de Acción de Gracias de Haudenosaunee y transmitida, entre otros, por el Arzobispo Mark Mac Donald, Arzobispo Nacional Indígena Anglicano)
Cada vez que nos reunimos, debemos dar gracias.
Por lo tanto, unamos nuestros corazones y nuestras mentes
y pensemos en toda la Creación y en los dones del Creador.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Pensemos en nuestra Madre, la Tierra, sobre quien caminamos y quien nos sostiene y nutre la vida en todas sus formas. Pensamos en los minerales, en los hongos y en las bacterias que dan vida al suelo, en los cuerpos y en los sistemas. Oramos para que podamos aprender a caminar con más respeto sobre la Tierra.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Pensemos en las razones por las que nos encontramos reunidos y reunidas. Por este lugar en el que nos reunimos, y por todos los animales y todas las plantas que reconocen este lugar como su hogar.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Pensemos en toda la familia humana, cuyo sustento y bienestar dependen del bienestar de la Tierra. Hacemos visibles a los hombres, a las mujeres y a niños y niñas que son desplazados de sus hogares.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Volvamos nuestra mente hacia las aguas sagradas del mundo, hacia los grandes océanos, los acuíferos, los lagos, los ríos y los arroyos, hacia la vida que vive en las aguas y las que se entregan para ser nuestro alimento.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Volvamos ahora nuestros pensamientos hacia la vida vegetal del mundo del Creador. Lo que está debajo de la tierra; las raíces y las verduras. Aquello que crece sobre el suelo: las hierbas, las medicinas, las plantas y los arbustos. Todas las clases de buenos frutos que nos ha dado el Creador. Y, finalmente, los grandes árboles del bosque que conocemos como los "Permanentes".
Dios de amor:
Te damos gracias.
Pensemos en todos nuestros parientes animales, los que gatean, los que caminan, los que nadan y los que vuelan. Damos gracias por los que nos brindan alimento, los que sostienen ciclos con su trabajo y su vida, los que comparten su compañía y su belleza.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Pensemos en los pájaros del aire. Aves emplumadas que son mensajeras entre las personas y el Creador.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Pensemos en las relaciones que sustentan la vida en esta comunidad amada. Pensamos en las Tres Hermanas: el maíz, los porotos y las calabazas que nutren, protegen y sostienen mientras crecen juntas (puede ofrecer ejemplos locales de plantas o animales que viven en reciprocidad). Estas relaciones son dones del Creador y nuestro sustento.
Dios de amor:
Te damos gracias.
Dios Creador, mira a las criaturas aquí reunidas y envíanos hacia donde tú quieras que vayamos, para que podamos encarnar el ministerio de la justicia para tu Creación a través de nuestro ser y de nuestras acciones. Camina a nuestro lado para que podamos enfrentar los vientos del cambio y seguir andando por la buena senda. Protege y renueva nuestra casa común. Ilumínanos. Sostennos. Que Dios, nuestro Creador, esté a nuestro lado hoy y siempre. Amén.
(Adaptado de Celebrando la Creación: Honrando a los pueblos indígenas, Kelly Sherman-Conroy, IELA)
- PADRENUESTRO ECUMÉNICO (Adaptado de El nuevo libro de oración de Nueva Zelanda | He Karakia Mihinare o Aotearoa. Esta versión del Padrenuestro fue influenciada por teólogos y teólogas maoríes)
Espíritu eternal, hacedora de la tierra, portadora del dolor, dadora de la vida, Fuente de todo lo que es y de aquello que será,
Padre y Madre de todos nosotros y de todas nosotras,
Dios amoroso en quien está el cielo:
Los ecos de tu nombre resuenan en el universo.
¡Que el rumbo de tu justicia sea seguido por los pueblos del mundo! ¡Que tu voluntad celestial sea cumplida por todos los seres creados! Tu comunidad amada de paz y de libertad
sostenga nuestra esperanza y llegue a la tierra.
Con el pan que necesitamos para la jornada, aliméntanos.
De las heridas que nos infligimos mutuamente, perdónanos.
En los momentos de tentación y de prueba, fortalécenos.
De las pruebas demasiado grandes para sobrellevarlas, líbranos. De las garras de todo lo malo, libéranos.
Porque tú reinas en la gloria del poder, que es el amor, ahora y siempre.
- SALUDO DE LA PAZ (Adaptado de Celebrando la Creación: Honrando a los pueblos indígenas, Kelly Sherman-Conroy, IELA)
Si estamos en Cristo, nos convertimos en una nueva Creación.
En un hogar, en un cuerpo.
Vemos a Dios a nuestro alrededor. Vemos a Dios dentro de nosotros y de nosotras. Damos gracias a nuestro Creador.
Hagamos visible la naturaleza solidaria que nos has inculcado saludándonos como un signo de la justicia del Dios de paz, de amor, de perdón y de gracia.
Que la paz de nuestro Creador sea contigo en todas las cosas.
Y también contigo.
Estás invitado a expresar el compromiso de cuidado mutuo y a compartir la paz con su prójimo, prójima, expresando una palabra de paz hacia la tierra en la que se reúnen, y hacia las criaturas que comparten este hogar común.
- BENDICIÓN (CTBI Programa congregacional ecológico)
Que Dios, que estableció la danza de la Creación, que se maravilló con los lirios del campo,
que transforma el caos en orden,
nos guíe para transformar nuestras vidas y la Iglesia para reflejar la gloria de Dios en la Creación.
PARA TRABAJAR EN EL AULA O EN CASA
La participación de los niños en cuestiones que los afectan forma parte de sus derechos fundamentales.
Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño (Artículo 12, Convención sobre los Derechos del Niño).
UNICEF colabora con los jóvenes haciendo oír sus voces sobre el cambio climático, por medio de plataformas creativas, actividades de promoción, y participación en las principales cumbres de las Naciones Unidas.
Los niños y los jóvenes también pueden desempeñar un papel clave en la lucha contra los riesgos asociados con el clima, promoviendo estilos de vida ambientalmente sostenibles y sirviendo de ejemplo a sus comunidades.
- Mirá en grupo el siguiente video y CONVERTITE VOS TAMBIÉN EN SUPERHÉROE DEL CAMBIO CLIMÁTICO.
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/climate-action-superheroes-info/
- Imaginá una acción posible que contribuya a cuidar el medio ambiente de tu barrio, pueblo o localidad, sumá a tus familiares y educadores y lleven juntos a cabo una acción heroica.