ORACIÓN
EL OBISPO DE GOYA ORÓ Y CELEBRÓ MISA JUNTO AL RÍO SECO
Monseñor Adolfo Canecin presidió una misa en el atardecer en la Jornada Mundial de Oración por la Creación. La celebración se realizó a la vera del Riacho Goya, un brazo del Río Paraná y la mesa del altar se ubicó en el lugar donde era el habitual cauce del río que hoy experimenta una histórica bajante en su caudal, (hoy sin agua) como signo de oración y valorización de nuestros recursos naturales afectados.
“La creación está gimiendo con gemidos inenarrables –dijo– buscando ser liberada de la esclavitud a la cual fue sometida por el pecado… El planeta tierra, nuestra casa común, nuestra Ñanderoga Guazu (“casa grande” en guaraní) está enferma y, no tenemos otra casa; por eso, mientras habitamos tenemos que cuidarla, sanarla y curarla… Tenemos que hacer una conversión ecológica por nuestro propio bien y por las futuras generaciones, por nuestros mitaí y cuñataí (niños y niñas en guaraní), nuestros pequeñitos, y tenemos que pensar en ellos y las generaciones que vendrán hasta el fin de los tiempos…”
Y, al finalizar la misa, oró extendiendo las manos sobre el río:
“Señor, aquí estamos tus hijos; nos declaramos y nos reconocemos enfermos y pecadores. Hemos pecado mucho, Señor y, como familia humana, te hemos defraudado, nos hemos defraudado entre nosotros, tus proyectos, tus sueños y tus planes.
Hoy aquí estamos, Señor, de nuevo, pidiendo que nos perdones para que haya fiesta en tu casa y tu perdón nos reivindique, sane y nos cure.
Levanta, Señor, a la familia humana. Somos tu familia…
Mira, Señor, lo que nosotros los seres humanos estamos generando en nuestra casa grande…
Señor, ten compasión de nosotros y regálanos una nueva oportunidad; regálanos una verdadera conversión ecológica para que seamos auténticos guardianes, custodios de la Casa Común y de la vida humana.
Señor, regálanos una lluvia generosa, para que los ríos, las lagunas, los esteros, los aljibes, los pozos de agua, el Río Paraná y todos los ríos vuelvan al cauce normal.”