Nicolás Olisco Aguayo tiene 10 años y estudia en la Escuela N°8 de Maipú, provincia de Buenos Aires. Él fue quien repuso la bandera que izaban todos los días hasta que un grupo de delincuentes se la llevó.
Estaba ahorrando con mucho esfuerzo para comprarse una pelota se fútbol y no lo dudó. Compró la bandera y la llevó al colegio con mucha alegría.
Su historia se hizo viral y recorrió todo el país. Muchas personas reconocieron el gesto del estudiante. La directora y los maestros se sintieron muy orgullosos por él e incluso, sus compañeros lo aplaudieron cuando finalmente pudieron volver a hacer el saludo a la bandera.
La Sociedad de Fomento de Maipú lo recompensó por su gesto: le regalaron una pelota de fútbol y una camiseta de Boca Juniors, el cuadro del que es hincha.Y el Honorable Concejo Delibertante de su ciudad le rindió un sentido homenaje.
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